En una cantera abandonada de arcilla roja para cerámica, situada entre Orxeta y Finestrat, se encuentran unas interesantes cristalizaciones de yeso, de 3 a 10 cm de tamaño, parecidas a las famosas ROSAS DEL DESIERTO del Sahara, aunque algo más modestas. ¿Cómo se han formado si en Orxeta no hay ningún desierto… en la actualidad?
Retrocedamos en el tiempo: Hace 205-230 millones de años, en el Periodo Triásico Superior, la zona que ocupa actualmente nuestra comarca estaba emergida, como se puede observar en la reconstrucción paleogeográfica de hace 225 millones de años. (En color rojo se ha destacado el perfil actual de la Península Ibérica).
Las condiciones climáticas eran de gran aridez, desérticas. Había lagunas endorreicas con intensa sedimentación de arcillas y con alta concentración de sales. El agua estaba sometida a intensa evaporación, algo parecido a lo que ocurre actualmente en las salinas. Éste sería el ambiente donde se formaron nuestras rosas del desierto, las capas de YESO (sulfato de calcio hidratado, CaSO4·2H2O) y las de arcilla roja que pueden verse en el tramo de carretera entre Finestrat y Orxeta. Son, por cierto, las rocas más antiguas de toda la zona. El yeso de Finestrat se ha utilizado como material de agarre y revoco en la construcción de edificios en toda nuestra comarca hasta bien entrado el siglo XX.
Las ROSAS DEL DESIERTO no son más que un agregado de cristales lenticulares de yeso. En una anterior entrada a este blog explicaba su formación:
“En el caso concreto de las ROSAS DEL DESIERTO (las del Sahara), las altas temperaturas y la sequedad ambiental de los desiertos del N de África favorecen la cristalización, que se produce al ascender a través de la arena por capilaridad el agua subterránea cargada de yeso disuelto, atrapando en su interior en el momento de la cristalización los minúsculos granos de arena desértica, de color rosado. La forma de los cristales lenticulares más el color recuerdan vagamente a los pétalos de las rosas. Este proceso sigue produciéndose en la actualidad.”
http://www.vilamuseu.es/blog/2014/04/una-magnifico-ejemplar-de-rosa-del-desierto-donada-a-vilamuseu/
Las rosas de Orxeta se formaron también en un ambiente muy árido del Triásico Superior, pero en lugar de atrapar granos de arena al cristalizar, atraparon arcilla roja rica en hierro que es el material de donde se evaporaba el agua. Son de pequeño tamaño y de color rojo oscuro. También aparecen maclas de yeso muy características en forma de punta de flecha.
Estas formaciones se presentan también en varios puntos de la Península Ibérica con edades geológicas diversas como en Villalbilla (Madrid), Baza (Granada), La Almarcha (Cuenca) etc.
En las colecciones de Vilamuseu hay ejemplares de estas localidades.
Sinto Vaello López. Geólogo. Colaborador de Vilamuseu